Preparar a tu mascota para una cirugía puede ser determinante tanto para el éxito de la misma como para su recuperación funcional posterior, adaptando su cuerpo a la falta de actividad temporal a la que puede verse sometido. Asimismo, una vez superada la cirugía, la rehabilitación ayudará a tu mascota a recuperar la musculatura, la movilidad articular, la función, minimizando el riesgo de recurrencia y evitando daños sobre estructuras adyacentes por desuso o por movimientos compensatorios. También el dolor puede verse minimizado mediante el uso de agentes físicos sin necesidad de recurrir a los analgésicos como método único de tratamiento, evitando en la medida de lo posible su uso prolongado y los consecuentes efectos sobre su organismo.¿Quieres contarnos tu caso y ver de qué forma ayudaros? No dudes en contactar con nosotros, ¡estamos a vuestra disposición!